jueves, 9 de noviembre de 2017

CUARZOS DE ESPINA DE TREMOR, LEÓN, ENTRE LA LEYENDA Y EL MITO



El destino que nos ocupa en esta ocasión, es la búsqueda de unos cuarzos que gozan de gran fama local en el pueblo de Espina de Tremor; situado en la cabecera del Río Fresno, afluente del río Tremor y este del río Boeza, esta jurisdicción linda en gran parte con la famosa sierra de Gistredo.

En el segundo intento hemos conseguido aproximarnos a la zona en la que nos habían indicado que podríamos encontrar alguna muestra de estos cuarzos, podemos apreciarlos en gran número forrando zócalos de algunas casas, en fuentes públicas y otros lugares diversos. En la primera ocasión guiados por un simpático y dicharachero lugareño y conocedor de la zona, nos vimos con el coche atrapado por los restos de la nieve en una de las curvas de fuerte pendiente, teniendo que salir como pudimos de semejante embrollo sin llegar a nuestra meta.

Ya más preparados y con una numerosa expedición de aguerridos socios que tras recorrer casi 4 km. cruzando el valle del río de la Sierra para llegar al alto de el Bolostrán (1.526 m de altura) donde nos había indicado nuestro mencionado amigo de Espina. Tras una buena caminata en un día de calor y subidas y bajadas constantes, llegamos a la zona indicada para tratar de encontrar algunos cuarzos, pero tras largo tiempo de investigación nuestras expectativas no se vieron recompensadas como esperábamos, algunas piezas se encontraron aunque no muy definidas y muy trabajadas en el pedregal en que se hallaban. Después nos quedaban otros tantos km de vuelta hacia el coche y luego hasta el pueblo a refrescar un poco el gaznate con unas cervezas fresquitas, sintiendo no poder quedarnos a una exquisita paella que estaban empezando a preparar para todos los asistentes.

A pesar de no conseguir alguna buena muestra para nuestro museo representativa de la zona, hemos conocido un bonito pueblo y lo más importante, sus pobladores, que esperemos sigan llenando de vida estos pueblos del Bierzo Alto que poco a poco se van desvaneciendo en el olvido.         
           
            Destacar a una de sus mejores vecinas, se trata de la investigadora Angelita Rebollo García, en la actualidad residente en París y habiendo descubierto una esperanzadora molécula bautizada como PEP-10 contra las células cancerígenas sin afectar a las normales o buenas, su trabajo se centra sobre todo en el cáncer de mama y ya se ha experimentado con éxito en los animales, esperemos que en poco tiempo se pueda realizar también en personas.

            Ha sido una jornada casi agotadora pero feliz, como siempre en armonía y buena compañía.


          Las siguientes fotografías han sido  fotocopiadas de las originales expuestas en el bar del pueblo -antiguas escuelas- que hemos visitado, sin duda una muestra más de nuestra historia minera y de nuestras raíces como pueblo.








Como si estuvieran cortados todos del mismo patrón y como dice Víctor Manuel "con la boina calada y en la mano"






  
        Las mujeres también desempeñaron un papel importante en la mina realizando trabajos en los lavaderos, zonas de acopio de carbón y escogiendo escombro entre el carbón que salía a la calle, no sabemos quienes son, ni tenemos sus nombre pero queremos hacerles un homenaje a las mujeres de este bonito pueblo de Espina de Tremor con esta preciosa fotografía.
    
Orgullosas de ser mineras.
Los hay bien jóvenes y uno de ellos  diríamos que niño era...
            No es la primera vez que vemos en fotografías  a niños mineros, tampoco será la última, las necesidades cotidianas y poder comer es lo primero, sin entrar en valoraciones éticas y morales, ponemos un ejemplo de no hace muchos años y que nos cuenta uno de nuestros socios que le pasó años atrás...

          "Un ingeniero de minas  le dice a un ayudante minero o guaje que había entrado a sustituir una baja de un minero de interior, si te pregunta alguien di que tienes 18 años" edad mínima para trabajar actualmente en minería del carbón, ese niño/hombre tenía 17 años.
Casa de Celia.
Columna recubierta de placas de  cuarzo.







   Mucho esfuerzo en transportar los bloques y trozos de cuarzo desde el pedregal en el cual se acumulaban y afloraban los diques de cuarzo para luego utilizarlos en la construcción y embellecimiento de fachadas, columnas, fuentes etc.










Debajo de las ventanas y alrededor de la casa.
Buena conservación de las entrañas del molino.
La vegetación invade las inutilizadas piezas de la molienda.
Bonito pliegue





      Estamos en zona del carbonífero y los materiales afloran como en este caso donde se observan estas ondulaciones del terreno ocasionadas por presiones y movimientos tectónicos de los estratos rocosos
Carlos, Quique, Chema y Jose Luis
Ana, Jose Luengo y Jorge
Jose Luís,  Teo,  y un nuevo socio perro guía
Eugenia y Ana, sin palabras...

     Verdaderamente las imágenes que podemos contemplar aquí arriba son muy planas  y todo lo que nos rodea son alturas practicamente iguales, no destacando ningún pico cercano que sobresalga.

Extenso pedregal para probar los tobillos.
La selección española también está presente.
Una nutrida y experimentada expedición.
Nuestro guía siempre encabezando la marcha.
Quizás la mejor muestra que hemos recogido.

Así son las cosas y así se las hemos contado


3 comentarios:

  1. Fabio Castro Fernández16 de mayo de 2022, 15:32

    Soy natural de Espina de Tremor y, creo, el último nacido en el pueblo. A mis 29 años veo con gran pesar la muerte silenciosa de la cuenca minera y de mi bonita atalaya, a la que vuelvo siempre que puedo para rememorar los bonitos años de mi niñez en la casa de mis abuelos maternos.
    Recuerdo haber subido a la zona donde se extraía el cuarzo. Aquellos recuerdos, de niño, se ven influenciados en este caso por la estatura...pero mi fascinación fue importante. Recuerdo un hueco blanco en la montaña, quizá resultado de una voladura a pequeña escala o de una excavación. Aquello mediría unos 10x10.
    No hace mucho me interesé por volver a aquel lugar mágico, pero la respuesta fue esta: lo araron para plantar pinos.
    Esos árboles del demonio que nos imponen a golpe de argumento pseudo-ecologista también se cargaron, a priori, un lugar mágico.
    Espero que volváis pronto.
    Un abrazo leonés desde París.

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    1. f-fabio@hotmail.es por si pudiera resultar de ayuda, o por si en algún momento aterrizáis por aquellas tierras y pueden caer unas cervezas. Hay que tratar bien a las visitas, ¡¡¡que no abundan!!! Preguntad por Tomasa, mi madre, ella para más por allí.

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    2. Estimado Fabio espero que nos visites y vengas a conocer nuestro proyecto, nos gustaría mucho conocerte y cambiar impresiones, un saludo
      Juan Manuel Rincón

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