domingo, 29 de noviembre de 2020

HEMATITES MINA SAN FELIZ DE LAS LAVANDERAS

Por la izquierda, Juan,  José Luis, Isabel, Miguel, Jorge

En esta nuestra primera salida después del férreo confinamiento padecido debido al COVID19, nos aventuramos un pequeño grupo y con las medidas máximas de seguridad aconsejadas,  al pomposo y largo nombre de un pueblo de la Cepeda  llamado San Feliz de las Lavanderas, creo que cuando se escribían cartas –ya parece que hace un siglo- apenas cogería esta dirección en el sobre. 

Es uno de esos lugares en los que hubo unas pequeñas minas, y que nosotros, investigadores natos, no dudamos en acudir a la llamada de la naturaleza. Un coleccionista de salón apenas daría un paso por conseguir las muestras que se puedan conseguir aquí, pero nosotros somos de otra pasta. Cualquier pieza que consigamos nos hace felices, y disfrutamos del paisaje, de la arquitectura, nos empapamos con el charloteo  de datos y sabiduría de los habitantes de estos benditos pueblos, hacemos fotos de todo tipo de cosas que nos resulten de interés o simplemente nos llaman la atención y plasmamos todo esto en nuestro blog para que salga al mundo y que esté a merced de todo aquel que quiera visitarlo.

        A raíz de esta plaga que seguimos padeciendo a día de hoy y por la precaución debida que debemos de tomar, no hemos podido volver a disfrutar de estas “pequeñas” cosas ni podemos tan siquiera vernos. Esperemos que esta pesadilla nos sea leve y volvamos a sentir estas sensaciones y emociones.

              Ha sido una mañana en armonía y buena compañía.


   

       Por la carretera que va desde el pantano de Villameca a Villarmeriel se localiza esta depresión de la imagen de arriba rellena de materiales detríticos del Terciario.

       Llegados al pueblo de San Feliz de las Lavanderas nos dirigimos  hacia nuestro cometido aunque siempre nos depara sorpresas nuestras visitas a lugares nuevos, sabemos que este bonito pueblo era de los más importantes de la Cepeda, cultivaba el lino, centeno, patatas y se dedicaba a la cría de ganado, también recogían leña para la elaboración de carbón vegetal, la despoblación hace que solo queden las historias por contar.

Camina o revienta...pero sin el Lute.

      Palacio de San Félix, así se denomina esta colosal construcción que mando realizar Benjamín Longinos Rojo Blanco, empresario hostelero que hizo fortuna en Barcelona a mediados del siglo pasado, mas de 10 años se ha tardado en construir este palacio; ladrillo a ladrillo con materiales nobles y sobre todo con la imaginación de este hombre que vivió ilusionado en su construcción hasta su fallecimiento.

José Luis, no le he preguntado todavía su opinión...

         Lo ostentoso de este castillo y ermita, que también la tiene en su interior, o lo mas parecido a una construcción  medieval nos hace preguntarnos el por qué de esta grandiosa construcción en este lugar tan alegado, un capricho? el afán de demostrar el poder o riqueza? mezcla de materiales, diversos  estilos arquitectónicos, no lo sabemos, salones fastuosos, pasadizos, todo en el es grandioso un proyecto difícil de catalogar, ahora sus descendientes no lo visitan y las instalaciones empiezan a sentir el paso del tiempo.

El dinero lo hace todo menos la felicidad espontanea

     En un futuro y según uno de sus hijos en declaraciones al Diario de León este complejo pudiera ser utilizado para eventos exclusivos como bodas, congresos, etc. Con 1500 metros cuadrados y con 19 habitaciones las posibilidades son grandes.








     Pocos metros en dirección a la mina y por la carretera nos encontramos con un vecino muy singular y amable "Nicanor", persona singular donde las haya con el que entablamos conversación, casualmente era primo del propietario del castillo, este nos informo que ya había fallecido sin acabar su obra y sin poder disfrutarla, nos comenta que se había convertido en una obsesión este proyecto para su primo

   





        Después de haber recabado información sobre temas que nos ocupan, la mina y sitios de interés, nos dirigimos hacia lo que queda de la mina de hematites localizada en este municipio, según nuestro informador las catas o trincheras de la mina las habían restaurado y tapado, eso lo comprobamos cuando nos acercamos a la misma, la vegetación y la restauración hace imposible recuperar muestras o fotografiar el yacimiento.

En una casa pudimos observar este resto fósil  que pasa casi desapercibido si no te lo dicen.

Localizado este ammonites en roca caliza procedente de Babia


Delphinium elatum









     La naturaleza siempre está presente en nuestras vidas, estas hermosas flores completan las sensaciones del día.


Echinopsis?

      Siguiendo el trazado de la carretera y en las cercanías de la mina,  nos encontramos en los margenes trazas de hematites entremezclados con las areniscas y lutitas del periodo Ordovícico, se observa en las fracturas y oquedades las intrusiones de los materiales férricos, actualmente es el único lugar de ver in visu e in situ el mineral y su localización.



Talud margen derecho dirección San Feliz de las Lavanderas, materiales del Ordovícico

      A veces y con paciencia y estudio podemos recuperar alguna muestra interesante de minerales buscados, en esta ocasión observamos una costra de hematites con habito botroidal, no citamos oligisto, nomenclatura eliminada por la IMA (Asociación Mineralógica Internacional), oligisto es sinónimo de hematites y es obsoleto la utilización  y cita del mineral como oligisto aunque se siga haciendo.


Formación botroidal de hematites

     Abandonamos el yacimiento y nos dirigimos hacia la citada cascada "El Ribadero" la cual nos citaba nuestro informador Nicanor.

Nuestro amigo Nicanor defendiendo el patrimonio rural y natural


         Mucha vegetación y camino casi impracticable nos adentramos y nos abrimos paso hasta oír el pequeño rugir del agua, casi hasta que no bajas al fondo de este peculiar valle no se observa la cascada y el circular del pequeño arroyo de la Reguera.

Bajando al arroyo de la Reguera y su pequeña cascada

Pequeño vídeo de la localización de este bonito y mágico lugar



Cascada arroyo de la Reguera

     Todos hemos sentido algo de paz, callados y en silencio solo queda escuchar el caminar del agua entre las rocas, así es.


Nos toca seguir investigando y decidimos José Luis y yo adentrarnos entre pastos, chopos, encinas y otros.

     Cientos de molinos, yo diría miles, están en proceso de desaparición, unos pocos todavía se podrían recuperar  si las administraciones ponen algo de interés y sobre todo, los habitantes del pueblo en cuestión, otros ya desaparecidos serán olvidados de por vida una vez desaparezcan nuestros padres y abuelos.






    Este molino, ahora destruido por el tiempo, estuvo funcionando hasta el año 1980, esperemos que pronto sea restaurado para el disfrute de todos, son malos tiempos pero si olvidamos nuestro pasado si lo abandonamos, también habremos abandonado nuestra identidad.






       En la imagen derecha se observa la piedra redonda del molino, cuanto patrimonio desaparecerá y cuanta historia se olvidara, hemos recorrido miles de kilómetros y siempre tenemos presentes y documentamos esos tesoros que el camino nos muestra.









Así son las cosas y así se las hemos contado