lunes, 29 de septiembre de 2014

EXCURSIÓN, TORRESTÍO, LAGOS DE SALIENCIA, MINA SANTA RITA 2014. 2ª PARTE









Otro año más hemos conseguido nuestra meta, diversión, divulgación, camaradería y sobre todo un día inolvidable para Aragonito Azul.

           En esta segunda entrega de la visita a los Lagos de Saliencia, en el parque nacional de Somiedo y rompiendo el tópico de que ningunas segundas partes fueron buenas, en esta ocasión nos acompañó el buen tiempo y las perspectivas y los planes establecidos se cumplieron según lo previsto.

Montañas de caliza blanca y apenas vegetación.

                Una vez más se siente el efecto mágico del cambio geológico al adentrarnos en Babia y la sensación de la suavidad de sus montañas de calizas blancas nos embarga los sentidos. Al paso por la localidad de San Emiliano;  cabecera de municipio de la zona en que nos adentramos, se estaba celebrando el concurso de exposición de ganado caballar Hispano-Bretón, instaurado hace 25 años en la que participaron 27 ganaderías y 203 ejemplares, y hemos tenido la ocasión de contemplar las bellas estampas de estos equinos.

Saliendo de Torrestío, primera linea, Andrés, Rogelio, Isabel y Verónica
                Llegados a nuestro punto de salida en la localidad de Torrestío; el topónimo “torre-estío” se refiere a una antigua instalación militar, “torre de verano” por afluir allí, vaqueiros de alzada y trashumantes en busca de pastos. La torre se localizaba arruinada, al sureste del pueblo. “Estío” esa abreviación de “tempus aestium” que quiere significar “estación veraniega”.
 
Las Ubiñas al fondo y nuestros esforzados senderistas diseminados.
                Desde aquí y en casi todo el recorrido podemos observar las imponentes Ubiñas, con el pico más alto de Babia con sus 2.417 m de altitud, que en un día tranquilo como hoy muestra su cara apacible pero su atractivo fatal ha hecho que en unos 40 años hayan perecido en su seno 22 montañeros. El topónimo (en Asturiano, Ubina u Obina) procede del adjetivo latino *ALBINUS, A, UM ‘de color blanco’, al igual que los también topónimos Oviñana y Ouviñana *ALBINEANAM.

 
Llegando al lago La Cueva.
Tras una ardua ascensión de unos 400 metros de altitud en los cuatro kilómetros que tiene la pista que servía para transportar el mineral desde la mina Santa Rita y con un sol de justicia, llegamos al alto de la Farrapona sin novedades dignas de mención y nos reagrupamos para el corto camino de vistas espléndidas, que nos dirige a los lagos y a la mencionada mina de hierro que le da a la montaña ese contraste de colores que se aprecia e impacta desde el primer momento.

Cabe resaltar la visita a los lagos y lagunas de este circo glaciar, entre ellos La Cueva, el Cerveriz y el  Calabazosa o Lago Negro, todo ello aderezado con las interesantes explicaciones en las paradas técnicas realizadas por parte de Rogelio, Ivo y Juan que nos ayudan a comprender mejor los enigmas de la naturaleza.
 
Los peces podólogos.
Aun tuvimos tiempo para poderse refrescarnos en las aguas azules del lago de La Cueva, donde conviven unos pececillos que realizan funciones de podólogos naturales y se acercan enseguida a nuestros pies, (los profesionales del sector alertan de esta práctica en los spa, puesto que pueden transmitir el VIH, hepatitis o infecciones de la piel).

Iglesia y caserío de Torrestío
    La jornada de senderismo finalizó con un refrigerio en el bar del pueblo de Torrestío, y aunque cansados de la larga jornada, felices de contemplar tanta belleza natural.

    Felicitar a todos los asistentes por su comportamiento, y agradecerles la armonía y buena compañía. 
Familia de Manuel Ortega.

                 
Imi y Feli
En su cara  se se ve el reflejo de poder visionar este bello paraje, merece la pena el esfuerzo.

Boca mina nivel 1, Juan informa sobre la mina y los minerales.








 Después de visitar el lago de la Cueva subimos hasta las primeros indicios de la mina Santa Rita.
El último que suba paga la ronda
Subida hasta el nivel 1 de Santa Rita.

Rogelio dando explicaciones de la geomorfología del lugar
          Por encima del nivel 1 de la mina paramos en lo que parece un mirador donde uno de los geólogos, Rogelio, nos transporta a tiempos pasados donde estos  glaciares se formaron además de  estas impresionantes montañas durante la  Orogenia Alpina.

Andrés utilizando la Bramadera



          La churinga o Tjurungas, "bull roarer" en inglés, "bramadera" en castellano, aunque la bramadera parece ser solo de madera. Es una placa de madera, hueso, metal o pizarra de forma oval o romboide atada por uno de sus extremos a través de un orificio a una cuerda, con la cual se le da vueltas como si fuera una honda  y de esta forma emite un sonido profundo y característico dependiendo del tamaño de la placa: las más grandes producen un sonido más grave y profundo, a más pequeñas el sonido baja de intensidad y se agudiza. Este sonido ha sido a lo largo de miles de años considerado sagrado por numerosas culturas. Se han encontrado restos arqueológicos que demuestran su uso también en toda Europa, en España parece ser que algunos pastores la usaban para ahuyentar a los lobos.  Es conocida y utilizada sobre todo por los aborígenes de Australia en rituales de iniciación de los varones: su uso por parte de las mujeres o no iniciados está totalmente prohibido, incluso observar el ritual o la churinga.


Lago Cerveriz, con su areola de espiga de agua, potamogeton nathans, y filigrana mayor, myriophyllum alternifolium; siendo el único lago de montaña en que está presente esta última.
Ascensión al alto de Calabazosa 1742 metros alt.

Alto Calabazosa, todo el grupo al completo.
          Llegados al alto de Calabazosa, Rogelio nos siguió deleitando con su vocación geológica haciéndonos disfrutar de sus conocimientos y experiencia.

Lago Calabazosa
          El calor apremiaba y la búsqueda de una sombra se convirtió en algo de necesidad imperiosa a la hora de comer.
A la sombrita
Dando buen apaño de los bocadillos.
          Después de comer bajamos hasta el lago de La Mina (actualmente seco) donde pudimos observar varias formaciones de aragonito coraloide de color crema muy estéticas dentro de las oquedades kársticas
Rogelio sentado, Jose Luis, Juan y Chema.
          Nos encaminamos hasta la zona de montera del yacimiento donde se ha extraído el mineral a cielo abierto durante los primeros años de funcionamiento de Santa Rita.
Mari Carmen, Ivo, Juan en zona de montera.
         En esta zona de montera se mezclan las mineralizaciones de óxidos de hierro con los cristales y geodas de dolomita que en la mayoría de los casos están con patina de estos mismos óxidos, algo de goethita pudimos detectar con hábito botroidal.
Zona de montera de la mina Santa Rita
          En la foto de abajo Isabel, participante de esta excursión resalta la belleza de estas geodas que se ubican en los astiales y galerías de esta mina.

Geoda de dolomita y calcita.
Iniciando el descenso hasta Torrestío.
      En cuanto a la vegetación, lo más destacable es la ausencia notoria de arbolado, debido sobre todo a la altitud. Sólo al inicio de la pista, próximos al alto de la Farrapona, se pudieron observar algunos abedules y seArbales. Durante el resto del recorrido, la vegetación predominante fue la herbácea y arbustiva de montaña, que con su característica forma redondeada tapizaba densamente todo el suelo. En este sentido cabe destacar el cardo azul y los sedum, presentes durante todo el recorrido; la uva de oso, Arctostaphyllos uva-ursi y el enebro de montaña, Juníperus comunis var. nana. También es de destacar la insistencia de la vegetación por ocupar todo el espacio, aprovechando cada grieta de las rocas para colonizar un nuevo espacio, en competencia con los líquenes, que con sus vivos colores daban un precioso contrapunto a la blancura de la roca caliza.

Campanula

Malva moschata

Teucrium pyrenaicum

Sedum acre

Carduncellus mitissimus


Cardo azul o de la Magdalena, Eryngium bougartii y Astrantia minor


      Con la fauna, sucede algo parecido que con la vegetación; la altitud, junto con el clima que ello conlleva, es su principal condicionante. Se pudieron observar varias especies de ranas; aves, sobre todo rapaces y chovas piquirojas, que con sus graznidos característicos pusieron la nota de sonido a la excursión. Pese a todo, el animal más característico y omnipresente en los lagos, ha sido la vaca asturiana de los valles. Motor económico de toda la zona, la ganadería incluso condiciona el relieve, ya que las vacas, en sus idas y venidas, crean multitud de senderos, lo que unido a la alternancia de congelación y fusión del suelo, da a las laderas ese aspecto aterrazado tan habitual en esta zona.

Ejemplar joven de rana bermeja Rana temporaria


Ejemplar joven de Ranita de S. Antonio, Hyla arbórea

Oruga, s.p.

Cárabo joven sorprendido en galería de mina Santa Rita
Creemos que no hay más que contar, todo queda en nuestros recuerdos.

Así son las cosas y así se las hemos contado.