miércoles, 14 de marzo de 2018

MINA LUCRECIA , IGÜEÑA, LEÓN, EL OCASO DEL VALLE DE LOS GIGANTES


          Las sensaciones después de tantas visitas y ocasiones de apreciar estos espectaculares restos de plantas, semillas, árboles etc. de cientos de millones de años, todavía nos cautivan y sigue intacta nuestra capacidad de asombro como si de niños se tratara -así nos sentimos realmente-.

          Estamos muy orgullosos del granito de arena que aportamos en la difusión y presentación de manera didáctica, amena y lo más sencillo que permite todo este maravilloso mundo de los minerales y fósiles, es de agradecer el trabajo y dedicación con el cariño que realiza  nuestro compañero y amigo Juan; sin su minuciosa investigación y conocimientos, sería imposible mantener el nivel que tenemos de nuestro blog. Esperamos poder editar algún día -si la precaria economía de la Asociación nos lo permite- algunas de estas joyas de artículos en uno o varios libros para mayor disfrute y sosiego pasando las páginas y saboreando con mayor atención la lectura.

           Esta meditación que me hago, viene dado por el espléndido reportaje que en esta ocasión presentamos, buenas fotografías, textos asequibles y realizados con la mayor rigurosidad posible, tratando de hacerlos amenos y comprensibles a los profanos en la materia; a los que pueda llegar esta publicación deseamos que disfruten de la misma, sobre todo a los que tenemos la opción y el privilegio de por ver y tocar estas maravillas fósiles en lo que un día fue su hábitat.

           Esperamos seguir recuperando de la destrucción, estas huellas de nuestro pasado  y aumentar nuestra colección para poder mostrarlas a quien lo desee en nuestro museo de minerales y fósiles de Bembibre.

           Hemos disfrutado y sentido buenas vibraciones en este paseo por el carbonífero en las inmediaciones de mina Lucrecia, como siempre en armonía y buena compañía.

          
Plano general de las escombreras a cielo abierto
      Magnífica pieza de sigillaria en lutita, tendremos muy pocas oportunidades de poder rescatar y estudiar en adelante los maravillosos restos fósiles de este lugar tan emblemático y que hace unos años fue presentado como un zona única en paleobotánica del Carbonífero, fueron alcaldes y estudiosos los que rápido se apuntaron a fotos y promesas que nunca se han cumplido en referencia a su preservación y uso.
    Han pasado muchos años y todo sigue igual, perdón, no sigue igual, nuestra asociación se ha comprometido en rescatar, investigar y presentar estos yacimientos como lugares de interés paleobotánicos y geológicos, en algunos casos se están haciendo estudios sobre sus materiales minerales y fósiles al más alto nivel por expertos e investigadores que ven un potencial en estos yacimientos hoy día inactivos,  nosotros también hemos cogido el relevo y compromiso de lo que nunca existió.

Sigillaria.





Más de cerca se pueden observar mejor las características de esta sigillaria para su mejor clasificación, las cicatrices vasculares, las cicatrizes foliares y la forma del cojineteo lígula








Imagen de parte de la zona explotada de Mina Lucrecia, aun quedan pequeñas zonas donde se extrae el carbón.
      Algunas de los moldes, contramoldes de restos de sigillarias de la imagen de abajo llegan a alcanzar los 15 metros visibles adentrándose en las zonas no explotadas, imaginamos que serian de mayor longitud siguiendo el estrato de capa- muro donde se posicionan.

Muro de capa donde se observan multitud de marcas fósiles de sigillarias entrecruzándose.
Jose Luis  e Ivo García fotografiando la zona visitada de mina Lucrecia, como siempre recogiendo datos
    Todos estos materiales  que hemos recuperado no quedarán sepultados para la eternidad, deberán de ser investigados, catalogados y expuestos en nuestro museo y posiblemente cedidos para futuros proyectos expositivos como así se esta haciendo.

Calamites (crucicalamites) multiramis, mina Lucrecia, Igüeña (León)
     Las formas dicorticadas de las sigillarias son abundantes y con multitud de variedades morfológicas, de ahí su difícil clasificación, pero a la vez nos muestra su belleza fósil única en paleobotánica del carbonífero de nuestra comarca.

Syringodendron de sigillaria, parte dicorticada con cicatrices foliares

 



     Posible parte basal de tronco de sigillaria donde podemos apreciar las formas de las filas de marcas reniformes de cicatrices foliares.









      En este fronde  de helecho incompleto de callipteridium, vemos el nervio central rígido y robusto del cual salen varias pinnas y pinnulas con el apical subtriangular, este género extinto de helecho se reproducía por semillas y fueron muy abundantes dentro del carbónífero en el estefaniense.
Callipteridiun
     Ya son pocas las marcas y materiales visibles fósiles que se ven debido a los movimientos de estériles y escombros que se desplazan a escombreras y para dejar a la vista los carbones que todavía quedan en esta mina, aunque son pequeñas zonas los escombros son abundantes eso nos deja a la vista materiales muy interesantes a la vez que muy deteriorados o inservibles para su clasificación o investigación.







    Otra sigillaria, en esta ocasión contramolde muy fracturado por la voladura y movimiento de escombros.





   Un contramolde de stigmaria en el muro de capa, también muy deteriorada que pasara a ser parte de los escombros en las zonas de estériles de esta mina, una vez hallan extraído el carbón de esta parte del yacimiento


Sigillaria
     En la imagen de abajo vemos marcadas las cicatrices vasculares y foliares  en este caso eran tres, también aunque no marcado esta el cojinete (lígula) o marca de cicatriz foliar donde encajaba la rama u hoja de la planta.

     Estas marcas son esenciales para la identificación de las sigillarias, la variedad y cicatrices que se muestran en muchas de ellas puede dar a la confusión y esto ayuda a su clasificación.

     Las cicatrices vasculares son las marcas de los conductos por donde fluían los líquidos y nutrientes (agua, minerales, etc) diríamos que son las venas de las plantas vasculares.
Detalles característicos de marcas de cicatrices vasculares y foliares.
Aphlebia

"Una de semillas"

      En una zona muy concreta del yacimiento detectamos unos escombros (lutitas o limolitas) donde eran abundante los helechos, tanto en variedad como en cantidad, también la annularia stellata y calamites como el expuesto en este reportaje, revisando estos materiales empezamos a distinguir distintas semillas o fructificaciones que variaban en tamaño y morfología.


Posible trigonocarpus.

Con más detalle se aprecian rugosidades de posible envoltura original de la semilla

    Sabemos que se están haciendo investigaciones recientes donde habrá una reestructuración sobre la clasificación de helechos  y semillas  que cambiara datos actuales en su nomenclatura, esperaremos. 








Fragmento en el cual existen varias clases de marcas fósiles, semilla, helecho, sigillaria

De más cerca vemos la semilla de la foto de arriba
      Rara  muestra que exponemos, la zona que hemos investigado ha sido numerosa en fructificaciones tanto en variedad como en tamaño, no sabemos si esta muestra hace referencia a una fructificación o es alguna marca o cicatriz, habrá que investigar.


      Las posiciones en las cuales se ha fosilizado un resto orgánico nos van a dar distintas imágenes sobre cualquier  fósil, de lado, parte trasera o delantera, en posición de vida, el tipo de roca acompañante, las presiones, etc, esto despenderá de la posición en la cual ha quedado a la hora de iniciarse el proceso de fosilización  en todas sus etapas.

Más de cerca se ve mejor su morfología, ya veremos su clasificación

Hexagonocarpus (semilla) de posible callipteridium

      Ahora que se ha paralizado toda producción minera, solo quedan pequeños macizos de los cuales se extraen algunas toneladas como se observa en la imagen de abajo, esto también nos da algo de vida para seguir investigando en los estériles que todavía se extraen en la preparación de los tajos de arranque.


      Como curiosidad algún despistado se dejó entre escombros, minerales de la cantera Santa Bárbara, suponemos que debió limpiar la mochila...y casi la cartera...


Así son las cosas y así se las hemos contado



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