domingo, 20 de octubre de 2019

LA BAROSA, UN ANTIGUO MAR CARGADO DE VIDA


          Nuestra expedición se encamina en esta ocasión a un pequeño pueblo de apenas 22 habitantes en la actualidad en el municipio de Carucedo que lleva por nombre La Barosa. A tiro de piedra de Galicia, pues el túnel que lleva su nombre comunica la provincia de Léon con la de Orense. Está también muy cercano al espectacular parque natural da Serra da Lastra, paraiso de espeleológos dada la abundante cantidad de cuevas o palas (así denominadas desde los tiempos prerromanos). Se han contabilizado entre simas y cuevas de roca caliza unas doscientas. En estas cavidades habitan grandes colonias de murcielagos y alguna de ellas llega a los seiscientos metros de longitud.

          Podemos imaginar si volvemos atrás en el tiempo, pongamos sobre 400 millones de años (yo no había nacido por aquel entonces) que esta zona donde ahora se ubica este pueblo estuviera sumergida en el mar y que convivieran numerosas especies marinas, pues bien, uno de los animales marinos más numerosos eran los braquiópodos que todavía podemos encontrar algunos de ellos en las pescaderías, denominados por ello, fósiles vivientes.

          En este interesante reportaje podemos observar la belleza de estos fósiles en una matriz negra muy llamativa.

          Hemos disfrutado como siempre con el contacto de la naturaleza y las bellezas que nos ofrece. Ha sido  una jornada relajante, en armonía y buena compañía, y en esta ocasión, además podemos agregar unas muestras interesantes a nuestro museo de minerales y fósiles ubicado en el Centro Cultural de Bembibre y que está a disposición de todos los visitantes que así lo deseen.


Miembros del INGEMI estudiando los indicios fósiles de las rocas locales.
      Según datos recogidos existen unos 3000 géneros de braquiopodos  en el mundo y son los más abundantes en las rocas del Paleozoico y Mesozoico, ya hemos citado en otras ocasiones la ornamentación de estos braquiopodos aunque de forma sencilla decir que su conchas están compuestas de dos valvas, una la llamada valva  pendular que es la más grande y la otra la valva ventral, esta  de menor tamaño situándose en el lado dorsal, una de las diferencias hacia los bivalvos es que una de las valvas es diferente a la otra en tamaño, las de los bivalvos son bilaterales.

Braquiópodo
Braquiópodo
      Los braquiopodos se encuentran generalmente en mares pocos profundos,  son principalmente bentónicos y viven fijados en los fondos marinos a través de un pedúnculo que sale a través de un orificio llamado foramen, también enterrados y en galerías escavadas,  estos invertebrados son citados como fósiles vivientes ya que existen actualmente 300 especies, se han reconocido unas 16000 especies fósiles hasta el momento, con anterioridad  a la extinción del Pérmico fueron más abundantes que los moluscos bivalvos, ya es en el Mesozoico cuando desciende su numero y diversidad.
Bernardo, Biólogo, investigando el frente del talud

        Desde el Cámbrico hasta nuestros días ha estado presente variedad de géneros y especies de este invertebrado que también es citado como fósil guía para la determinación de la edad de  estratos rocosos.

Talud investigado.

     La erosión y el  tiempo pasado han alterado la definición de algunos rastros en esta placa compuesta de braquiopodos, observamos algo mas definidas y marcadas con una flecha de color negra varias valvas, las coloraciones corresponden a fragmentos de valvas muy alteradas y sin definición

Placa de braquiópodos





       Otro de los habitantes de estos mares son  los conocidos comúnmente  como lirios de mar y de manera rigurosa como crinoideos o comátulas, aparecen en el Ordovícico  Inferior, hace 480M.a, la palabra crinoideo proviene del griego krinon,  que significa "lirio" y de la palabra "eidos", que significa "forma".
       Literalmente corresponden  a la definición "animal con forma de lirio" es de los mas antiguos de la clase  filo de los equinodermos conociéndose mas de 700 especies, la abundancia en el Paleozoico de estos restos fósiles marinos en algunas rocas daban el nombre a alguna de ellas como la "encrinita"
     Su hábitat como ya hemos citado antes era marino es decir de agua salada exclusivamente, se encontraba a distintas profundidades, desde aguas superficiales a profundidades de mas de 3000 metros, los climas donde habitaban también eran variados tanto en aguas tropicales como en aguas árticas.





      Miembros del INGEMI (investigación geológica y minera) observando con detalle restos rocosos de un talud, la fragmentación de estos taludes sirven para comprobar mas materiales rocosos fragmentados por  la climatología y que nos muestran nuevas muestras a estudiar y catalogar.

Revisando cualquier resto de roca  

       Se diferencian o distinguen   dos tipos de crinoideos, los que están agarrados a suelo blando por medio de unos apéndices (cirros) citados como lirios de mar  (sésiles) o los que a través de su desarrollo evolutivo han perdido esta característica, las estrellas de pluma , que se desplazan libremente por la masa de agua (semisésiles)

      Su alimentación es a través de  las partículas en suspensión que recogen con los brazos, posteriormente las filtran por eso se cita que son "suspensívoros", según los expertos estas corrientes marinas eran de baja intensidad, incluso algunos investigadores  afirman un modo de vida planctónico.



      Hemos repasado muchos datos de estudios sobre estos invertebrados en los cuales y como no podía ser de otro modo hay discusiones sobre su alimentación, anatomía, o dataciones temporales, la ciencia avanza y serán los científicos los que pongan mas leña al fuego o nos den mas luz para entender mejor  como vivieron estos  seres vivos hace mas de 400 M.a  hasta nuestros días.









Los crinoideos poseen un endoesqueleto calcáreo (calcita), las imágenes que se muestran aunque algo alteradas definen partes del endoesqueleto del crinoideo, en estos casos parte del entronque  y artejos que forman el pedúnculo.
Seguiremos interesados en este tema y recogiendo información  sobre este apasionante mundo de los equinodermos

Así son las cosas y así se las hemos contado

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