viernes, 1 de junio de 2012

EL BIERZO: EL LAGO QUE NUNCA EXISTIÓ.



Don Carlos García Blanco




Geólogo bembibrense. Trabajó en diversas plataformas marinas de perforación de petróleo en el Mar del Norte.También ha realizado labores en geotécnia, tanto en Chile como en Argelia. Ha viajado por toda España y Oriente Medio, en la actualidad trabaja en una empresa de ingeniería.
Este reportaje fué  publicado en la revista cultural "La Coruja" en febrero del 2011.


Siempre ha existido en la mitología popular la creencia que en El Bierzo existió en tiempos pasados un gran lago, e incluso se dice que ese lago fue desaguado al escavarse por los romanos los túneles de Montefurado.Tales creencias son totalmente falsas, y nunca existió tal lago, al menos en las proporciones que se creen.
Para explicar la formación del El Bierzo nos tenemos que remontar en el tiempo entre 30 y 35 millones de años, a los sub-periodos Oligoceno y Mioceno del periodo Terciario.En aquella época, lo que actualmente es El Bierzo era una zona más bien llana y que tenia continuidad con las zonas de los alrededores, con algunos montes que se elevaban sobre la penillanura existente, tal como aparece hoy en día en los alrededores de Astorga.
El clima era mucho más cálido que en la actualidad, llovía bastante menos y de forma ocasional y torrencial, los ríos que existían desaguaban hacia el este, hacia la zona de Astorga, era un clima similar al que existe en el suroeste de España ahora, por las provincias de Armería y Murcia. A favor de este clima árido se estaban alterando las rocas existentes, entre ellas las rocas con cuarzo que portaban oro  primario, produciéndose acumulaciones locales de oro.
Es entonces cuando los empujes de la placa tectónica africana sobre la placa ibérica desataron una serie de fallas geológicas de tipo inverso que iniciaron la elevación de las montañas, y unos hundimientos en los que se empezaron a depositar el resultado de la erosión de las montañas que se estaban elevando.
Las primeras rocas en movilizarse fueron alteradas previamente, con las acumulaciones de oro, que son las que se encuentran hoy en día más cercanos a los relieves elevados y que también conocían los romanos.
También se produjo la movilización de los cantos y arenas que se encontraban en los escasos ríos y arroyos de entonces, cantos principalmente de cuarzo que es el material más duro de los que aparecen en las rocas. Estos materiales se encuentran por ejemplo al sur de Noceda, siendo explotados en la actualidad como áridos para la construcción,  en ese lugar también los romanos explotaron oro.
Prosiguió el desmantelamiento de las montañas elevadas en un clima árido y de lluvias torrenciales, a la vez que se iba hundiendo la fosa de El Bierzo y las vecinas cuencas de O Barco y Quiroga, depositandose gravas y  grandes cantos en abanicos aluviales en las zonas próximas a las montañas, a medida que nos alejamos de las zonas origen de los materiales, del borde montañoso, van  siendo progresivamente cada vez más finos,depositandose arenas hasta llegar a los depósitos arcillosos tan comunes en las zonas centrales de El Bierzo.
Localmente, alejados de las zonas fuente de materiales y en las zonas centrales de la cuenca y sub-cuenca de El Bierzo, aparecían pequeños lagos y lagunas, en las que se depositaban calizas y carbonatos, tal como se puede ver en las cercanías de Bembibre, al pie de La Corona en los pequeños taludes de la antigua N-VI, puntualmente, en zonas cercanas a los macizos montañosos, al abrigo de los depósitos de materiales mas gruesos, aparecen pequeñas capas calcáreas, tal como se puede ver sobre Quintana de Fuseros.
La actividad tectónica continuo durante varios millones de años, con movimientos de las fallas inversas elevando las montañas y hundiendo El Bierzo, cortando a los materiales depositados previamente, tal y como se aprecia en multitud de lugares de esta comarca como,( Las Traviesas, Tedejo, San Pedro Castañero, Castropodame), encontrándose materiales finos al lado de los relieves montañosos recubiertos por materiales más gruesos.
Esta situación continuo varios millones de años, depositandose del orden de 200 metros de materiales arcillosos en el centro de la cuenca de El Bierzo y de materiales más calcáreos en las zonas centrales rodeado todo por materiales más gruesos tipo grava y grandes cantos, esto ocurre hasta que finalmente se interrumpe, produciéndose un basculamiento de la cuenca  de El Bierzo hacia el oeste, la erosión remontante del río Sil rompe las barreras de la zona de La Barosa y Toral de Los Vados, iniciándose el desagüe hacia el río Miño y la erosión de El Bierzo.
Tal y como se ha visto, en ningún  momento de la historia geológica reciente de El Bierzo aparece un lago de extensión notable, simplemente pequeñas lagunas de extensión pequeña y mediana a la vez que poca profundidad, las cuales estaban con frecuencia llenas de vegetación que deja huella en sus raíces en las arcillas que se depositaban en el fondo(son las pequeñas marcas verdes que aparecen frecuentemente dentro de las arcillas rojizas).
Posteriormente, prosiguió la erosión de la cuenca, llegando los periodos glaciares, durante estos se  excavaron las terrazas que tan bien se  aprecian en El Bierzo Alto, en los alrededores de Bembibre y que han dejado unos bonitos valles glaciares en el Catoute y sus contornos, esta excavación de la cuenca ha dejado visible la base de las arcillas terciarias en la zona del pie del muro del castillo de
 Bembibre, en el foso, que son unos conglomerados de edad carbonífera.
Ya en tiempos mas recientes, resulta curiosa la simetría de los valles bercianos, que se ve perfectamente en la pequeña cuenca de Noceda, desde Las Traviesas a Quintana de Fuseros, en la que la ladera oriental de los valles es abrupta y empinada, mientras que la parte occidental es  mucho más suave, llegándose incluso a insinuar pequeñas terrazas. Esta fenómeno de asimetría es producto de la inclinación en general del noroeste de la Península Ibérica, y por tanto de esta zona , hacia el este.

La Asociación Mineralógica Aragonito Azul agradece la colaboración de Don Carlos García Blanco en la elaboración de este trabajo geológico para su dibulgación.

1 comentario:

  1. He aprendido mucho con este artículo aunque me he quedado con ganas saber más cosas y con más detalle. Gracias al autor por compartir. H.

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