viernes, 4 de diciembre de 2015

A SANTA BÁRBARA BENDITA, ESTÉS DONDE ESTÉS.

Mi compañero José Luis al lado de nuestra patrona en mina Sarita, Folgoso de la Ribera (León).
         Pronto nos hemos olvidado de nuestras raíces, pronto hemos dejado los recuerdos de un pasado glorioso en que miles de familias y mineros vivían del carbón y de la mina aquí en el Bierzo.

        Hoy día 4 de Diciembre de 2015, Santa Bárbara esta dormida, nosotros los mineros la hemos bajado al pozo del olvido, me entristece como mi pueblo y pueblos del entorno no recuerden esta fecha, como no se han preparado actos que nos lleven a recordar que somos mineros y  llevar a Santa Bárbara a lo más alto, yo también soy culpable de esto.

         Mi pueblo ha vivido décadas de la mina, mi pueblo a crecido de la mina, su progreso se lo debe a la mina, al carbón y a todos los que dejaron su vida por esta comarca y por sus familias.

         Rápido nos hemos olvidado que nuestras vidas fueron mejores por la mina, que pudimos tener calidad de vida aunque tuviesemos que pagar un tributo por ello.

         En mi pueblo hay un silencio, ya no truena Santa Bárbara, posiblemente habrá misa, es  donde irán los de siempre, pero no estarán los mineros, pocos.

        Deberíamos ser más agradecidos con nuestro pasado y nuestra historia por que al fin y al cabo es  parte de nuestra vida, abuelos, padres, hijos, sobrinos, quien no ha tenido alguien en los pozos trabajando, ¿quien no ha llorado por algún fallecido o amigo muerto en la mina?,  quien.

       Estas palabras salen del corazón de un minero que ve como se quedan en el olvido tantas historias pasadas y vidas truncadas, hoy estoy triste y no por ello me olvido de ser minero, solo que me apena que aunque se paga peaje no devolvamos algo a Santa Bárbara aunque sea un grito de esperanza a esta cuenca minera que se ha olvidado de sus raíces, de su pasado y de su declive.

        Nuestros hijos y nietos han vivido bien y se han vestido y comido bien, algunos estudiados, otros al tajo, pero la mayoría a  la mina, también a ellos les debemos enseñar quienes fuimos, haciéndolo, valorarán más el esfuerzo realizado, su pueblo, y en definitiva su historia, que aunque corta muy rica en vivencias personales por el trabajo mas duro de la tierra.

       Entender como tanta historia, trabajo y esfuerzo quedan relegados en una esquina, algo tendremos que decir, algo tendremos que hacer para que esta cuenca minera lleve con orgullo lo que otros intentan desmerecer, nuestros políticos y fuerzas vivas por determinarlos de alguna forma son también complices de este olvido.

        No menciono el rezo, tampoco la oración, allá cada cual, solo pido el recuerdo y el respeto de aquellos hombres que fuimos y que ahora olvidamos en el cobijo del buen vivir. 

       Espero que el año que viene podamos trabajar para realizar actividades que en este día tan señalado 4 de diciembre sea un referente en nuestra historia como minero y como pueblo.

       En este caso así no deberían de ser las cosas, sino que así se ven y así  hemos tenido que contarlas.

Juan Manuel Rincón Rivero

No hay comentarios:

Publicar un comentario