viernes, 12 de octubre de 2018

COMIDA DE CONVIVENCIA , SADA 2018


Posando con la pancarta de bienvenida, por arriba izquierda, Iris, Javi, Maria, Ana, Alex, Camilo, Julia, por abajo izquierda, Carlos, Balbi, Isabel, Jose Luis, Juan, Carlos, Chema.

  Nuestro día de convivencia de la Asociación Aragonito Azul lo celebramos en esta ocasión en Sada, población de A Coruña. Nuestra arribada a tierras gallegas fue a la playa de Gandarío, donde los más atrevidos nos dimos un chapuzón en las frías aguas marinas de las que nuestro Bierzo carece, de no ser así ya sería el paraíso completo; después de este remojo por fuera y el de dentro con unas cervecitas nos dirigimos al Pazo de María y Fernando, que nada tiene que envidiarle al cercano de Meirás y del que luego hablaremos.

           El recibimiento como podemos percibir en las fotos con la pancarta de bienvenida fue apoteósico y una sorpresa muy agradable y que nunca habíamos experimentado. En todo momento el trato de esta familia y sus amigos galegos fue sencillamente delicado, exquisito y espléndido, amén de detallosos y preocupados en todo momento de ser unos magníficos anfitriones; cosa que lograron con creces, los bercianos tenemos fama de buenos comedores y nos vimos agasajados muy por encima de nuestras posibilidades. Gozamos también de acompañamiento musical por parte de su hija Iris, que nos deleitó con unas piezas de tuba muy bien ejecutadas; poco más se podía pedir: buen tiempo, buenos alimentos y mejor compañía, en este aspecto también diré que durante esta velada estuvieron sobrevolando sobre nosotros y en los árboles cercanos la famosa avispa Velutina, en un principio nos causó algo de pánico dada la fama que han adquirido, pero nos fuimos relajando y no se preocuparon de nosotros, creo que debemos de acostumbrarnos a su presencia y tratar de convivir con ellas de la mejor manera posible, porque han llegado para quedarse y será casi imposible erradicarlas.


Otra perspectiva de la hermosa pancarta
        
          Una vez saciado nuestro apetito y de una larga sobremesa tocaca hacer un poquito de ejercicio para bajar el colesterol y azucar acumulado, y nos fuimos de senderismo al Pazo de Meirás o Torre de Meirás. Reseñamos unos datos recogidos acerca de este tema. "A pesar de su aspecto medieval, la actual edificación es de finales del siglo XIX, la primera piedra se colocó en 1893 y está edificada sobre las ruinas de una antigua fortificación, perteneciente a los Patiño de Bergondo desde el siglo XVI, que fue destruida por las tropas francesas en el año 1809 durante la guerra de la Independencia". Después pasaría a ser residencia de la escritora Pardo Bazán. Su adquisición por Franco se fraguó con una misiva en 1938 dirigida a los alcaldes de los ayuntamientos de la provincia, donde se venía a decir que todos sus vecinos pusieran su granito de arena. "Todos, desde el más potentado al más humilde, pueden poner su esfuerzo en la realización del proyecto para que todos los españoles que sienten hoy el orgullo de llamarse coterráneos de Franco". En 2008 fue catalogado como Bien de Interés Cultural, debiendo abrir sus puertas cuatro veces al mes para que pudiera ser visitado, pero la familia de Franco se opuso en muchas ocasiones a cumplir la ley y fue en 2011 cuando se pudieron hacer efectivas dichas visitas, no sin problemas burocráticos  y difícil comunicación para concertarlas. Actualmente ha sido puesto a la venta, pero esperemos que legalmente no se pueda realizar dada su calificación de BIC y que pueda ser disfrutado por todos y no ser un privilegio para unos pocos adinerados.

         Después de es breve y obligado relato de nuestra reciente historia, solamente queda decir que tras la caminata que nos dejó un poquito cansados después de tan larga y soleada jornada, solo nos quedó recoger algunos trozos del impresionante bambú de esta zona que nos tenía reservados Fernando, tomar unas bebidas ofrecidas por nuestros amables amigos para refrescar el gaznate y despedirnos para volver de regreso a nuestros lares.

          El día fue muy grato y de recuerdo imborrable, en armonía y buena compañía.

          
Frondoso y grandioso bosque de bambú

     Algunos llevamos 40 años relacionados con el mundo de la mineralogía y la geología, otros no tanto,  lo que podemos asegurar es que es una afición y una ciencia que enamora; salir al campo, juntarte con amigos, descubrir nuevas muestras o indicios y sobre todo conocer a nueva gente que nos acompaña en nuestras andanzas.

     Llevamos mas de 15 años dirigiendo esta Asociación y por ella han pasado  muchas personas, algunas han aportado colaboración, trabajo, esfuerzo y camaradería y sobre todo nos han aportado cariño, otras han sido como un tifón que entra sin avisar y que solo nos dejan el nº de socio, de esas no queda nadie.

    Dedicado a Fernando y familia: yo se que he sido el culpable de que os contagiara  esta enfermedad, también me han ayudado, Jose Luis, Carlos, Antonio, Enrique, Ana, Quique,  y otros tantos que han estado a tu lado en nuestras salidas, esto no tiene cura.

     Este no es un agradecimiento institucional es personal, gracias por abrirnos las puertas de vuestra casa y hacernos sentir como de la familia, por vuestro  trabajo y generosidad,  por darnos ese empuje que nos contamina con vuestra vitalidad y compañerismo, estoy completamente seguro que seréis unos grandes minerólogos y también amigos, mis palabras son refrendadas por todos los que asistimos y os conocemos.

Fernando, Carlos, Iris y Jose Luis
      Fuera de lo personal, ahora nos centraremos en el trabajo que ha realizado Fernando con su pequeña sala expositiva que se refleja en la imagen de arriba y que ya se nota que en poco tiempo ha conseguido grandes cosas, en sus vitrinas aparte de muestras minerales y fósiles hay una historia que contar y eso es esencia de nuestra Asociación y uno de nuestros cometidos, vaya sorpresa nos tenía preparada con esta reforma express...

Debajo de los kiwis, sombrita

       Nuestra estancia en la  sede gallega de Sada  (según Fernando) nos tenia mas sorpresas por descubrir, esta pequeña bodega que nos muestra las imágenes de abajo son realmente impresionantes, la labor de carpintería de Fernando y la pintura de su ahijado Francisco son dignas de visionar.
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Preparados para el vinito...
   Se acercaba la hora de comer y la gente ya iba buscando posiciones aunque la mesa la teníamos preparada en otro sitio, en fin, el hambre aprieta,


      Ya fuera, y debajo de arboles que nos daban sombra nos encaminamos a acabar con todas las viandas que traíamos y las que Fernando y María habían preparado para esta ocasión, vinitos de la tierra, empanadas varias y dulces al por mayor, así no se puede cuidar la linea...

Familia Rincón Palacio



Empezando con un buen vinito gallego
Familia Gil Botana
Familia Pregal Vega
Familia Puente Flores
Familia  De Oliveira  Escuredo

     Después de disfrutar de las empanadas, vinos, y demás viandas Fernando nos volvió a sorprender con una variedad de dulces en formato XXL,


     También nos acompañaron en esta visita familiares de Fernando, Gonzalo y familia que ya es asiduo de nuestras excursiones, Francisco su ahijado y perdonarnos que había alguien mas pero no recordamos sus nombres
No podía faltar la tarta de Santiago, Iris las traía a pares, jejejeje.

    Como si de ranas se tratara los más pequeños, Alex, Martín y Javi  disfrutaron durante todo el día de la piscina, era un sin vivir, piscina y a comer, piscina y a comer.


Los más pequeños disfrutando de la piscina








Corrupción en Miami, jejeje.









        Después de la copiosa comida, Fernando nos habla de una pequeña ruta circular  que nos llevaría al famoso Pazo de Meirás, no mas de 5 km que nos vendrían muy bien para bajar la comida, esta vez no se trataba de minerales, fósiles o una falla, en fin un poco de historia y curiosidad.







    Muy agradable el paseo y la compañía además de el paisaje










Parecían plantas del carbonífero.....que nos perdemos

        Al fondo de la imagen de abajo podemos ver el muro de piedra que limita la finca del Pazo de Meirás y la imponente construcción, pero lo importante es el grupo, que después de la comilona y la solana nos desplazamos hasta la zona que por cierto es espectacular con imponentes casas y fincas rodeadas de una exuberante vegetación sin duda una bonita comarca para vivir y descansar.




Pazo de Meirás, Sada, A Coruña

Fernando en el medio y Javi a la derecha




    Faltaba alguna familia que ya se habían marchado  y otros que se quedaron descansando
 Izq. Ana, Carlos, Balbi, Juan, Isabel, Jose Luis, Camilo, Julia, Chema, Alex






    En fin un día con buena carga de iones positivos y otro granito de arena para el montón.








Así son las cosas y así se las hemos contado.

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